Método de Educación Popular
Entendemos la
Educación Popular como “…un
enfoque educación alternativo dirigido hacia la promoción del cambio social“.
No promueve la estabilidad social, sino dirige su acción “...hacia
la organización de actividades que contribuyan a la liberación y la
transformación“.
El propósito central de este paradigma se vincula con la necesidad de que el
proceso de cambio sea asumido por el pueblo. En consecuencia, “uno
de los esfuerzos más relevantes es el de la educación de los grupos populares
que son potencialmente capaces de actuar como agentes conscientes del proceso de
cambio social“.
La Educación Popular no ha de confundirse con aquella que se lleva adelante en
centros educativos de gestión oficial, gratuitos, cuyos destinatarios son la
gente del pueblo, los pobres, los marginados. No basta el que los destinatarios
sean miembros de las clases populares, implica algo más:
todo un estilo educativo diferente a
aquel elitesco, reproductor del sistema social de injusticia, que genera hombres
y mujeres que se amoldan a la sociedad sin transformarla, sin ser agentes de
cambio.
Legados de Freire
“Concepto como educación como práctica liberadora”, “Educación de adultos”, “Alfabetización”, “Método de Freire”, “Pedagogía y política” son algunos de los grandes legados de Freire, más como filosofía que como método o receta a ser repetida y aplicada igual en todos los contextos, son sus principios filosóficos los que posibilitan que sea una mirada en los proceso de educación que cada uno tiene tanto desde la educación formal como no formal y desde la práctica cotidiana de cada uno de los actores del proceso formativo.
Según Diana Coben “Freire era un educador de adultos para quién la educación era política, un campeón del derecho a la educación de la gente oprimida de todo el mundo y particularmente del llamado tercer mundo”. Una educación de adultos cuyo enfoque puede aplicarse tanto en la educación formal como no formal y más ligada a las necesidades de las comunidades.
En el proceso de educación para Freire fue muy importante la formación de los formadores, de sus contenidos, de las formas de ser y estar en el mundo, en la forma no solo de leer textos, sino contextos, de poder leer el mundo y sus continuas transformaciones, en hacer permanentemente una reflexión crítica de la práctica y la teoría. “Es importante que vaya quedando claro, que aunque diferentes entre sí, quien forma se forma y re-forma al formar y quien es formado se forma y forma al ser formado.
Para Freire fue muy importante reflexionar sobre el papel de maestros y maestras y su labor en los procesos de enseñanza y aprendizaje como no lo plantea en su texto de cartas a quién pretende enseñar: … “la tarea del docente, exige seriedad, preparación científica, preparación física, emocional y afectiva. Es una tarea de compromiso, un gusto especial de querer bien, no sólo a los otros sino al propio proceso que ella implica, sin la valentía de los que insisten mil veces antes de desistir. Es imposible enseñar sin la capacidad forjada, inventada, bien cuidada de amar. Finalmente plantea una serie de cualidades que deben cultivar educadores y educadoras: La humildad, la amorocidad, la valentía, la tolerancia, la decisión, la seguridad y la tensión permanente entre paciencia e impaciencia.
Finalmente hace un llamado a no desconocer la historia a comprenderla, a que construyamos “mañanas” con una propuesta político pedagógico democrática, con el compromiso del respeto de los derechos de los otros y otras.
Para cerrar esta reflexión, una provocación que nos hace con respecto a la escuela democrática, la escuela dónde es posible que la práctica educativa y pedagógica sea transformadora: “Una escuela que a la vez que continua siendo un tiempo-espacio de producción de conocimiento en el que se enseña y en el que se aprende, también comprende el enseñar y el aprender de un modo diferente.
En la que enseñar ya no puede ser ese esfuerzo de transmisión del llamado saber acumulado que se hace de una generación a otra, y el aprender ya no puede ser la pura recepción del objeto del contenido transferido. Por el contrario, girando alrededor de la comprensión del mundo, de los objetos, de la creación, de la belleza, de la exactitud científica, del sentido común el enseñar y el aprender también giran alrededor de la producción de esa comprensión, tan social como la producción del lenguaje, que también es conocimiento.