LA VOZ
La música nació de la voz. Desde tiempos remotos, los hombres utilizaron el poder misterioso de la voz para dirigirse a los dioses y, desde entonces, no han dejado de desarrollar sus extraordinarias posibilidades.
Aunque nos resulte familiar, la voz continúa fascinándonos. Por ser humana es frágil, imprevisible, y es eso lo que la hace tan emocionante. Ella es la base de todos los géneros musicales, de la ópera al jazz, al rock o a las músicas tradicionales y populares. Pues cada bella voz es única; caracterizada por su timbre, es decir, un color y una vibración particulares. El timbre de una voz es su personalidad; posee algo indefinible, una sensibilidad que la vuelve incomparable a la vez que la hace reconocible de inmediato.
UN INSTRUMENTO VIVO
Institivamente, todos podemos cantar. Pero hay un abismo entre "cantar" y "ser un cantante".
La voz se produce por la vibración de las cuerdas vocales al pasar el aire que envían los pulmones mientras actúan como un fuelle. Y adquiere sus principales características en la laringe y en la boca. Este instrumento que cada uno de nosotros posee es muy completo. No obstante, en la cultura occidental, ser cantante profesional significa tener un buen manejo del aire, de la emisión de la voz, una gran agilidad y una buena dicción de las lenguas extranjeras. Aparte de estas cualidades, hay que adquirir una técnica. Los cantantes profesionales aprenden a utilizar su voz, como los instrumentistan ejercitan la manera de tocar el violín, el piano o la guitarra. Pero en el caso del cantante el instrumento es vivo, por lo que evoluciona sin cesar a medida que transcurre el tiempo.
Además, el ser humano no tiene una sola voz, sino varias.
VOCES DE TODOS LOS COLORES
Las voces son tan diferentes que ha sido necesario clasificarlas, primero en funsión del sexo del cantante; luego según la altura de su tesitura. De las más graves a las más agudas, en los hombres se encuentran las voces de bajo, barítono y tenor, y en las mujeres las de contralto, mezzosoprano y soprano.
En cada categoría las voces difieren más por su timbre que por su tesitura. De esa manera las sopranos que poseen un timbre demasiado claro no se adaptan muy bien a los roles dramáticos, cosa que sí sucede con las soprano de voces más sombrías. En cada categoría hay una gran cantidad de voces intermedias.