De nuestra visita a Trevelin, uno de los lugares que recordamos es el
Molino Harinero Nant Fach
de Mervyn Evans...

 

Este Molino - Museo es propiedad de la Familia Evans, de vieja tradición por el canto coral, cuyo ancestro galés Don Thomas Dalar Evans llegó a poblar este valle en 1894 y fue un ilustre personaje de la colonización galesa. El citado museo lleva su nombre.

El Molino Nat Fach, nombre galés que significa "Arroyo Chico", está enmarcado en un paisaje de ensueño y las construcciones parecen sacadas de un cuento.

Ya desde la entrada la impresión es gratificante: la vivienda, las flores, el arroyo, el estanque y el puente dan un marco ideal y soñado a la escena. Como fondo, el imponente molino con su gran rueda a la que un pequeño arroyo convierte en el motor de la fabricación de harinas a partir de las espigas del trigo. Es una verdadera demostración del ingenio humano aplicado a la industria.

Mervyn Evans constructor, director y guía de este lugar tan especial, nos enseñó muchas cosas, como seguramente lo hace con cada visitante. Entre ellas:

  • la posibilidad de observar, en marcha, un molino como los que antaño funcionaron en este valle;

  • la oportunidad de ver el proceso mediante el cual el trigo que se transforma en harina gracias a la energía provista por un arroyito que desemboca en una gran rueda hidráulica de 4 metros de diámetro;

  • la sensación de transportarnos por un momento al pasado, desde su museo , que cuenta con elementos de uso cotidiano, máquinas agrícolas, carruajes de transporte, automóviles , y otros.

  • conocimiento de la historia de los molinos harineros de la zona , que dieron a este lugar de nuestro país su nombre: Trevelin, termino galés que significa "Pueblo del Molino".

Mervyn Evans nos contó que investigó mucho sobre los molinos y su historia. Ha viajado a los lugares más diversos buscando datos sobre el tema, siguiendo el rastro de los pioneros. Por eso será responsable de la publicación de un libro donde contará la historia de sus ancestros. Esta obra abarcará los siguientes temas: la Colonización del Chubut, con la siembra del trigo, los premios internacionales, el surgimiento de los molinos, y la historia de cada uno de los molinos que ocuparon este valle andino desarrollada en forma individual, teniendo en cuenta el orden cronológico de su aparición. En torno a cada molino gira la historia de la familia que le dio origen, y las que en su entorno estuvieron vinculadas a él. Cuando concibió la idea de construir un molino, comenzó a buscar datos que le permitiesen recrearlo lo más fielmente posible. En esta búsqueda encontró información sobre otros molinos, y así fue integrando la historia molinera de la región.

Partes constituyentes del Molino Nant Fach

  • Canal de agua de madera, 15 a 20 l/s

  • Rueda hidráulica de carga superior a 4 m. 800 Kg. max 8.5 hp.

  • Compuerta de descarga.

  • Eje principal de madera y hierro de 16 RPM.

  • Engranaje motriz 1.80 m. 48 dientes, todo de madera.

  • Columnas que soportan el eje principal.

  • Manija y palanca, regula distancia entre muelas.

  • Engranaje chico de 8 dientes.

  • Muelas o piedras del Molino de 95 RPM.

  • Salida de harinas integral y desvío de la noria elevadora.

  • tolva de trigo.

  • Campanita, toca si el trigo se está terminando.

  • Noria elevadora de harina.

  • Cernidor centrífugo, clasifica harinas, de la harina integral se obtienen de las distintas boquillas:

Harina 3 ceros
Harina 2 ceros
Sémolas
Salvados

  • Eje auxiliar impulsado a correo de cuero de 280 RPM, se toma fuerza para mover la noria y el cernidor.

  • Balancín alimentador de trigo a las muelas.

  • Comando de compuerta, desvío del arroyo al acueducto.

Mervyn director y ejecutor de este emprendimiento nos detalló el funcionamiento del molino. Brevemente podemos explicar lo siguiente: la rueda atrapa la energía que transporta el agua del arroyo y gira; transmite ese movimiento al interior del molino mediante engranajes similares a los de relojería y en su interior una única máquina fabrica harina integral mediante el simple método de moler el trigo entre dos piedras que giran gracias a esos mecanismos. También posee los elementos necesarios como para separarla en otros tipos de harinas: fina del tipo 000, sémola y salvado.

Relatarlo así parece muy simple, pero el hecho de estar cerca de la máquina y verla en funcionamiento, nos demostró la genialidad y la claridad de ideas de aquéllos que concibieron semejante idea para elaborar harinas, y que renacen en la obra totalmente artesanal llevada a cabo por Mervyn Evans.

Luego de mostrarnos orgullosamente el funcionamiento de todos los componentes de su molino y de fabricar para nosotros algunos gramos de harina integral que luego separó en los otros tipos ya descriptos, Mervyn pasó a mostrarnos su museo y a relatarnos con lujo de detalles la historia de los molinos harineros, lo que a su vez lo llevó a hablar de la colonización galesa del Chubut, del cooperativismo, de los primeros colonos, entre los cuales figuraban sus ancestros, y de como el mejor trigo del mundo, que ganara la medalla de oro en la Exposición de 1889 en París, fuera desplazado de la vida chubutense y la economía del país por causa de otros intereses.

A medida que continuaba su relato cronológico apoyado en fotografías y documentos de la época, Mervyn nos hacía penetrar más y más en ese fascinante mundo. Casi sin quererlo y llevado por la idea de averiguar más sobre los molinos de la zona, se ha convertido en un historiador especializado en la colonización galesa, en las familias de esos colonos y, por supuesto, en el crecimiento del Chubut a partir de esa epopeya. Esto nos hizo reflexionar una vez más en lo que no conocemos de nuestra historia, esos aspectos que a veces los libros escolares dejan de lado.

El Escudo de Chubut es el único que contempla la espiga de trigo entre sus adornos, sin embargo esta provincia no se destaca en la actualidad por la producción de ese cereal tan preciado, y los molinos han desaparecido. Todos menos éste que fue levantado nuevamente para preservar y honrar la memoria de aquellos pioneros, y como símbolo de una época floreciente.

Seguimos avanzando en el recorrido del museo y Mervyn Evans junto a Claudia Gomez Costa - Directora de Telpin Educa - deleitaron a los presentes con la ejecución de algunas piezas musicales en un piano y un órgano, que forman parte de las valiosas pertenencias históricas que allí se encuentran. Posteriormente observamos el álbum fotográfico y cronológico de la construcción del molino y firmamos el libro de visitas. La visita interesante y completa llegaba a su fin.

¡¡¡Gracias Mervyn, tu obra es extraordinaria, demuestra creatividad, talento, paciencia y perseverancia en la materialización de una idea...nos contagiaste tu optimismo y nos diste un ejemplo que nos acerca a nuestras raíces como país!!!

Los integrantes del Equipo de Telpin Educa...