MENSAJES RECIBIDOS

Nietos del alférez José María Sobral nos enviaron dos mensajes, uno previo al homenaje y otro posterior.

El próximo 2 de diciembre se cumplen cien años de la llegada triunfal de la Corbeta Uruguay de la Armada Argentina desde el polo sur, trayendo a bordo a los sobrevivientes del Antarctic, entre quienes se encontraban el jefe de la expedición sueca, Dr. Otto Nordenskjöld y el alférez de navío José María Sobral. Queremos homenajear a la tripulación de la nave recordando sus nombres y apellidos, porque ellos son también los héroes que partieron por primera vez en una misión de rescate y no sabían si ese intrépido y aventurero viaje tendría vuelta.

Estos patriotas dignos de ser reconocidos por todos nosotros son:

 Plana Mayor

Teniente de navío                              Irizar, Julián

Teniente de fragata                            Hermelo, Ricardo

Alférez de navío                                 Yalour, Jorge

Alférez de navío                                 Fliess, Felipe

Alférez de navío                                 Chandler Baunen, Alberto (Chileno)

Ingeniero maquinista de 1ra.              Bertodano, Juan L.

Ingeniero maquinista de 3ra.              Carminatti, Gualterio

Ingeniero maquinista de 2da.             Gorrochategui, José

 

Personal Subalterno

 

Contramaestre de 1ra.                      Rodríguez, José

Cabo de mar de 1ra.                         Ramírez, Fermín

Cabo de mar de 1ra.                         Mac Dougall, Eduardo

Cabo de mar de 1ra.                         Prat, Federico Argento

Cabo de mar de 2da.                         Agnese, Horacio

Cabo de mar de 2da.                         Ramírez, Mateo

Marinero de mar de 1ra.                    Morales, José Martín

Marinero de mar de 1ra.                    Furque, Segundo

Marinero de mar de 1ra.                    Portielo, Severo

Marinero de mar de 1ra.                    Carrizo, Segundo

Marinero de mar de 1ra.                    Cáceres, Lorenzo

Cabo timonel de 1ra.                         Hoffman, Emilio

Mecánico de 2da.                              Díaz, Manuel

Cabo foguista de 1ra.                        Otaño, Luis

Cabo foguista de 2da.                        Galain, Francisco

Foguista                                            Girardi, Juan

Foguista                                            Castro, Julio

Carpintero                                         Ruiz, Manuel J.

Mayordomo                                      Lamoza, José

Cocinero de 2da.                               Bermúdez, Ramón

 Nosotros, de nuestra parte como nietos del alférez Sobral les agradecemos el haber tenido el valor de jugarse la vida, y vaya para sus descendientes nuestros más sinceros saludos.

 Guillermo José Sobral                                  Fernando Sobral

San Antonio de Areco                                  Olivos –Pcia. Bs. As.

gjsobralareco@latinmail.com                       fernandosobral@agromaria.com.ar

 

Luego del homenaje del 2 de diciembre de 2003 recibimos el siguiente mensaje del Sr. Guillermo Sobral:

La conquista de la memoria

 

No fue un 2 de diciembre como tantos, hoy fue diferente, colmado de grandes emociones, donde hubo lágrimas, donde los corazones palpitaron más con los recuerdos lejanos, lejanos pues retrotraernos 100 años e intentar sentir en la piel los momentos vividos por nuestros antepasados.

Tantos nombres, tantos apellidos de esos hombres patriotas, de esos héroes tan comunes entre nosotros y olvidados por la mayoría de los argentinos.

Apretones de manos sinceras, fuertes abrazos como queriendo que este momento se repita mas seguido.

Tomá mi teléfono, mi correo electrónico, habláme, escribíme.

¡Tenemos que juntarnos!

Intentando mantener viva la memoria de nuestros abuelos.

Desde el comandante de la nave hasta el cocinero de 2da. Todos fueron y son importantes, y ellos son héroes y no los debemos olvidar.

Hijos, sobrinos, nietos y bisnietos estábamos ahí intentando revivir ese glorioso 2 de diciembre de 1903, donde una multitud esperaba la llegada de la Corbeta Uruguay, esa frágil y heroica embarcación a la que le habían clavado unas tachuelas para soportar los duros hielos de la Antártida.

¿Creerían ellos que volverían?

Pero el temor era menos fuerte que el honor y la responsabilidad de esos jóvenes marinos se unió con el amor a la patria y el deber.

Muchos creímos estar a bordo con nuestros parientes, sintiendo las mismas emociones, sus corazones cerca de los nuestros, confundidos en un solo latido.

¡Qué momento tan glorioso! ¡Qué sentimiento de patria!.

y ella desde ahí abajo humilde, fuerte, mirándonos con sus años, ya cansada por el tiempo, pero erguida obligándonos a recordarla porque a pesar de los traqueteos y vaivenes de la vida sigue en pie esperando que la visiten.

Sus viejos pisos de madera, sus escaleras y barandas que aun soportan el ir y venir de tanta gente, aun las mismas por donde nuestros abuelos caminaron algún día y navegaron cuando fue  buque escuela.

Hoy ese marinero que lava y limpia la cubierta, que mantiene brillantes sus bronces y cuida de ella, cuida también nuestro recuerdo.

¡Ah, vieja cañonera! que fiel le fuiste a la armada y a la patria trayendo a toda tu tripulación  de vuelta, y a los expedicionarios rescatados, sabemos que el peso estaba excedido pero lo soportaste. Querida Corbeta Uruguay.

Cada 2 de diciembre estaremos cerca de ti recordando...

 

Guillermo Sobral

San Antonio de Areco

gjsobralareco@latinmail.com

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