Balnearios:
Historia
Guillermo
"Zorro" Bastons: El Dorado.
"Llegué a Pinamar el 6 de Noviembre de 1949, la playa era mucho más
extensa que la actual, debido a que hoy existe la Av. del Mar, que antes era playa. Era
un paisaje agreste y no se visualizaban como hoy los edificios y construcciones
de la ciudad. Todo era médanos, muchos de ellos sin fijar. Las construcciones
de los balnearios eran precarias, sin ningún tipo de servicio sanitario, los
que recién comenzaron a construirse a partir de 1960, en madera y
exclusivamente a pedido del turista"
Cholo Ludueña: La Posta del Mar.
"Pío y yo llegamos el verano del ´50- ´51... vengo a Pinamar contratado
por el entonces Hotel Pinamar, cuyo concesionario era el Sr. Carrillo.
Me contrata para dirigir el balneario y trabajar de guardavidas. El balneario
contaba entonces con 36 carpas y 6 sombrillas. Recuerdo un público muy selecto
y familiar. Carecía de servicios sanitarios: cuando alguien me preguntaba por
el baño, yo le decía: "el
último arbolito a la derecha..." Antes que nosotros se
instaló el Negro Mauro. Pío y Yo fuimos los primeros en traer
los elementos de salvataje. Durante 10 años prestamos gratuitamente servicios
de seguridad en el agua con nuestra lancha, con asiento aquí, cuando nos
solicitaban salíamos al mar. También la Asociación de Concesionarios de Playa
en una época adquirió un jeep, con la intención de prestar servicios de
primeros auxilios en la playa. Algo que mucho tiempo después, y con mejores
prestaciones, los servicios médicos de emergencias, vinieron a realizar. El
jeep estaba dotado son salvavidas, camilla, etc., y un guardavidas patrullaba la
playa todos los días."
Jaime
Linares: Barbados.
"a mi llegada en 1959, entré por una ancha avenida de tierra que me llevó
al mar (Av. Bunge). Sobre mi derecha, el último edificio era el Club de Pesca,
rodeado de médanos. Se veían médanos fijados con tamariscos hacia ambos lados
de ésta calle. no había sido creada la Av. del Mar por lo que se accedía a la
playa por calle secundaria, que también resultaban y Una vez listo el
Hotel Pinamar (actual Hotel Playas) necesitaba un balneario "...se formó
dicho balneario con los elementos necesarios a tales fines: carpas, sombrillas,
profusión de sillas y sillones de paja; todo ello a cargo de dos hermanos bañeros,
expertos, llamados Lucio y Giovanni Golsoni. Ellos se responsabilizaban de la
vigilancia de la playa, conscientes de los peligros que encierra de por sí el
mar. Se indicaba la mayor o menos peligrosidad de la marea por medio de unos
banderines de distintos colores, colocados en un mástil."
"...este
primer balneario llamado "La
Posta" se veía muy concurrido por ser el único y allí se reunía
lo más selecto de Pinamar..."
Así poco a
poco todos los turistas, ya sean del hotel o propietarios concurrían al
balneario, convirtiéndose así en un lugar de reunión, encuentro y diversión.
De forma
coincidente, a estos hermanos le siguieron otros dos, Cholo Y Pío Ludueña, que tuvieron la virtud de captar
la simpatía de los más chicos, a quienes enseñaban natación cerca de la
orilla del mar, lo cual les proporcionaba una gran alegría y satisfacción.
Así se sumó
un
pequeño bar: Playa
Bar, de Pedro Elía, donde se podía conseguir
carpas, sombrillas, reposeras y seguridad. Además se podía almorzar y beber
unos tragos a la orilla del mar. Era una pequeña construcción de madera, pero
suficiente para un agradable momento para charlas de un gran abanico de ideas y
temas entre los asiduos concurrentes, allí había de todo, fiestas nocturnas y
comidas caseras.
Ya por las décadas
del 40 al ´60 se establecen otros balnearios, quedando cinco en total: La
Posta de Cholo y Pío Ludueña; Neptunia, de Crespo
Siste; El Atlántico de Monín Calabrese y Carita Crínigan; El
Dorado y La Perla (Marbella) del legendario Zorro Bastons.
Y entre el ´60
y ´70 se agregan Muelle Mar de Pedro Mendez, El Pinar
y Gruta Azul.
FUENTE:
LIBRO LOS BALNEARIOS DE PINAMAR, ASOCIACIÓN CONCESIONARIOS
DE PLAYA, 1996
AGRADECIMIENTO
AL PRESIDENTE, SR JAIME LINARES.