y algo más...

"...otra cosa curiosa de esos viajes era el atractivo turístico extra que tenían-me mira y se ríe con picardía- ¿Usted oyó hablar de los nudistas? ...muchas veces cuando paseaba con el auto por la playa de Ostende a Villa Gesell, podíamos ver un grupo de turistas desprovistos de ropa que tomaban sol arriba de algún médano. Yo entonces aminoraba la marcha y mis pasajeros gozaban del extraño espectáculo. Creo que los Nudistas nunca se dieron cuenta de que los estabamos mirando, porque el ruido del mar era mayor que el escape de mi auto..."

"...en Pinamar sucedió algo parecido..en el Hotel Pinamar...entre los muy buenos servicios del Hotel Pinamar, tenía siempre en la puerta a disposición de sus huéspedes un vehículo con llantas de goma tirado por dos caballos y un cochero muy gaucho, hecho en el campo, para transportar a los pasajeros hasta la playa, a pesar que estaba solo a 150 metros. Una mañana suben al carruaje un grupo de señoritas muy jóvenes y le piden a Don Madrid, así se llamaba el cochero, que las lleve algo más lejos, a un par de kilómetros del hotel. Cuando ya se habían alejado bastante le piden que entre los médanos. Dieron unas pocas vueltas y cuando estuvieron conformes con el lugar elegido le pidieron que volviera a buscarlas después de una hora. Don Madrid se va, mira su reloj, calcula el tiempo que iba a demorar en llegar al hotel y volver a buscar a las muchachas y decide quedarse ya que apenas el tiempo era suficiente para ir y volver. Pero no solo se queda sino que, intrigado, se pone a espiar lo que estas señoritas estaban haciendo y cual no fue su sorpresa cuando se asomó muy despacio entre los médanos y vió al grupo tal como habían venido al mundo; se habían sacado las mallas y estaban tomando sol desnudas...cuando volvió al hotel comentó a sus amigos el hecho y usted sabe como corren estas noticias. Se enteró el Gerente, que era un alemán correctísimo, e inmediatamente las mandó a llamar a las señoritas y les pidió que se fueran, ya que no podía permitir que pasajeras del hotel tuvieran esos comportamientos..¡Qué tiempos aquellos! ¡Cómo han cambiado las cosas! Me pregunto si eran mejores o peores que los de ahora. Lo que sí sé, es que ya Pinamar tenía un estilo bien diferente a los otros balnearios."

  Anécdota , extraida del Libro "Charlas de un pionero con un recién llegado" de Luis María Aller Atucha, historias vividas por Herman Parini, (pionero). 1998